El PP se ha quedado solo para defender la creación de una Fundación que UPL ha definido como “chiringuito”, que se nutriría con fondos públicos, y cuyo objetivo es promocionar la identidad de la comunidad de Castilla y León.

Este miércoles el pleno de las Cortes autonómicas ha aprobado la Proposición No de Ley planteada por Unión del Pueblo Leonés (UPL) mediante la cual pedían “la supresión o que no se lleve a efecto” la creación de la ‘Fundación para la Promoción de los Valores y la Identidad de Castilla y León’ impulsada por la Junta, fundación que según señaló el propio gobierno autonómico se fija como objetivo “difundir la identidad institucional de Castilla y León”, una comunidad, recordaron desde UPL, creada ex novo en el año 1983 al unir dos regiones históricas oficiales entonces, como la Región Leonesa y parte de Castilla la Vieja, contando esta petición de supresión de la Fundación con el respaldo de todos los grupos salvo el PP, que se opuso a la supresión de lo que UPL calificó como “chiringuito” que busca “adoctrinar”.

Asimismo, la iniciativa leonesista instaba a que, en el caso de que dicha Fundación promovida por la Junta siguiese adelante, esta no se nutra de dinero público, punto que contó con el apoyo de todos los grupos políticos salvo el PP, que votó en contra. Por ello, el portavoz de UPL, Luis Mariano Santos, tildó esta Fundación como un “chiringuito” impulsado por el Partido Popular, que ha considerado “innecesario”, ya que solamente busca “adoctrinar” en la pertenencia a la comunidad autónoma de Castilla y León, que según ha apuntado, no tiene un arraigo identitario ni en Castilla ni en la Región Leonesa.

Por otro lado, Santos acusó a los populares de falta de coherencia, ya que recientemente apoyaron una iniciativa en el parlamento autonómico en la que pedían que se cesase el “adoctrinamiento” en los libros de texto, y sin embargo están impulsando desde la Junta una Fundación que busca difundir “cuando menos una manipulación histórica”, por lo que indicó que la postura del PP entra “en contradicción con muchas de sus proposiciones presentadas y en contra de su propio discurso”, al promover “un bulo” como que las regiones de León y Castilla se habrían unido en 1230.

En este aspecto, desde UPL se señaló que la Junta está impulsando la creación de una Fundación y un Patronato para conmemorar un acontecimiento histórico de 1230 que afecta a la mayoría de las comunidades autónomas españolas, pero que a la vez desde la Junta “se excluye de esa Fundación y Patronato a todas esas comunidades salvo una, la de Castilla y León, que pretende utilizar este acontecimiento histórico para presentarlo como una especie de carta de nacimiento de una autonomía creada siete siglos y medio después de aquella unión de Coronas”.

Y es que, según planteó Luis Mariano Santos, el PP estaría promoviendo una Fundación para preparar, diseñar y organizar las actividades para conmemorar el 800 aniversario de la unión de las Coronas de León y Castilla bajo un mismo monarca, Fernando III. Una unión de coronas que afectaba a una Corona de León entonces formada por los reinos de León y Galicia, así como por los territorios de Asturias y Extremadura y a una Corona de Castilla integrada entonces por los reinos de Castilla y Toledo, así como el Señorío de Vizcaya y los territorios de Guipúzcoa y Álava. Por ello, Unión del Pueblo Leonés apuntó que el PP está promoviendo reducir a una sola comunidad autónoma un hecho histórico que afectaría directamente a 9 de las 17 actuales comunidades autónomas, concretamente a las de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja, Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha, así como la de Castilla y León.

En este aspecto, desde UPL se lamentó que la Junta pretenda aprovechar la coincidencia en el nombre de los reinos que encabezaban las Coronas que se unieron en 1230 bajo Fernando III, con el de las dos regiones que quedaron en 1983 bajo una misma comunidad autónoma, para impulsar la conmemoración del 800 aniversario de un acontecimiento histórico queriendo asimilarlo como exclusivo de las regiones de León y Castilla, pretendiendo apropiarse de un hecho histórico que no le es exclusivo y pretende excluir de la conmemoración al 75% del territorio español que formó dicha Corona surgida en 1230, por lo que apuntaron que “no tiene ningún sentido destinar fondos públicos para manipular la historia e intentar adoctrinar”.

Por contra, sí contó con unanimidad el último punto propuesto por los leonesistas, mediante el cual instaban a que, si la Junta si pretende conmemorar la unión de coronas de 1230 bajo Fernando III, lo haga consensuando las actividades de forma coordinada con las otras comunidades autónomas cuyo territorio integró dicha Corona y estarían por ello directamente afectadas por dicho acontecimiento histórico.