Nuestras Ideas
Leonesismo
Por leonesismo, desde UPL-Salamanca entendemos la defensa de la provincia de Salamanca y, por extensivo, de nuestra región en conjunto, formada por las provincias de Salamanca, Zamora y León, en cualquier ámbito institucional, social y político. Por este motivo, propugnamos la creación de una comunidad autónoma propia para la Región Leonesa, considerando que al gestionar nuestros recursos seremos capaces de tomar decisiones más acertadas para nuestra tierra y de crear mayor bienestar para nuestros paisanos.
Este hecho consideramos ha de ser uno de los pilares en los que se cimiente la lucha de nuestra tierra para frenar la despoblación y el envejecimiento que sufrimos. En este sentido, desde que nos incluyeron (sin consultar a la ciudadanía) en una autonomía junto a parte de Castilla, hace ya tres décadas y media, la Región Leonesa ha perdido la friolera de 150.000 habitantes. Y es que desde hace 35 años el País Leonés se encuentra integrado en una autonomía cuyas principales sedes autonómicas se ubican en Valladolid, y en la que en torno al 70% de sus funcionarios trabajan fuera de nuestra región, pese a que en la Región Leonesa también pagamos impuestos a la Junta.
Para salir de esta situación, proponemos la creación de una comunidad autónoma integrada por las provincias de Salamanca, Zamora y León, en la que las sedes e instituciones se encuentren repartidas equitativamente entre las tres provincias de la región, tomando con ello más protagonismo que en la actualidad la provincia de Salamanca, y de cuyo asentamiento se pudiesen beneficiar también las comarcas rurales. En este sentido, nuestro proyecto de comunidad autónoma leonesa se basa en una administración cercana y eficiente, construida aprovechando la estructura actualmente existente, y reformada en función de las necesidades de los habitantes de la región.
Por otro lado, dado que defendemos la identidad regional leonesa, consideramos una necesidad la eliminación de la Fundación Villalar-Castilla y León, o cuanto menos, su financiación con fondos públicos, ya que consideramos absurda la existencia de una fundación como ésta cuyo único fin es crear arraigo autonómico a la comunidad de Castilla y León, atacando frecuentemente para tal fin a la identidad regional leonesa. Por este motivo, consideramos que las instituciones deben de dejar de financiarla y, con ello, que el millón de euros que le cuesta anualmente a las arcas públicas se puedan destinar a otros fines más necesarios.