Tras haberse hecho público el pasado viernes la firma de un protocolo entre la Junta y Diputación, Ayuntamiento y Universidad de Salamanca, para impulsar la actividad económica en la ciudad de Salamanca y su alfoz, desde Unión del Pueblo Leonés (UPL) se ha acogido con esperanza la iniciativa, si bien pedimos que se dé una mayor concreción de cara a desarrollar este protocolo, así como que tenga una continuidad en el tiempo, para que esta apuesta por Salamanca vaya más allá de la foto y el titular, y continúe en el medio y largo plazo.

En este aspecto, mantenemos nuestras reservas ante el desarrollo del mencionado plan inversor para Salamanca, ya que nos suena bien el anuncio del protocolo y la inversión anunciada, pero lo tomamos con cautela, dadas las vaguedades del plan, su falta de concreción, las dudas acerca de la capacidad para buscar iniciativa privada que garantice su viabilidad industrial, así como la ausencia del gobierno de España en dicho convenio, a quien se debería invitar a participar para darle un mayor impulso.

Y es que, desde UPL queremos resaltar que firmar protocolos y anunciar inversiones es muy fácil, pero luego hay que lograr que esas inversiones y planes se lleven a cabo, pues desgraciadamente en Salamanca tenemos demasiada experiencia en recibir anuncios inversores desde los diversos gobiernos que luego no se han llevado a cabo. Por ello, esperamos que no pase con este protocolo como con el plan de reindustrialización de Béjar, que nos ha dado más titulares de prensa por parte de la Junta que inversiones reales para la implantación de empresas en la ciudad de Béjar, y cuyo desarrollo real sigue pendiente de ejecución.

Por otro lado, recordamos que este convenio fía gran parte de lo firmado a un pilar central que es el anuncio de que se acometerá por fin la construcción de una promesa incumplida desde hace años por parte de Junta y Ayuntamiento, el Puerto Seco, que lleva durmiendo el sueño de los justos desde el traslado de Mercasalamanca en 2009 y que debido a nefastas gestiones por parte de Zaldesa, con escándalos urbanísticos de por medio, han implicado sobrecostes y pérdida de fondos para las arcas públicas del ayuntamiento de Salamanca.

Ahora, quizá ante un próximo adelanto electoral autonómico, se desempolva por enésima vez, y tras incumplir sucesivos anuncios previos, el comodín del Puerto Seco como tabla de salvación para Salamanca, pero necesitamos que se pase de una vez de las palabras a los hechos en lo que concierne al Puerto Seco, pues llevamos más de una década de promesas incumplidas en este asunto, con demasiadas fotos y titulares, pero pocas apuestas reales para su desarrollo.

En este aspecto, desde UPL pedimos más ambición y concreción, dado que en el anuncio del protocolo no se ha comprometido ninguna colaboración público-privada, y debemos ir mucho más allá de hacer anuncios vagos de dinamización de la USAL en ámbitos donde otras comunidades autónomas nos llevan años de delantera, con casos como el de Galicia y la Universidad de Vigo, donde llevan años trabajando las TICs, con colaboraciones privadas, mirando a Portugal y programas de doctorado enfocados a este desarrollo.

Por último, desde Unión del Pueblo Leonés pedimos que se concrete cómo se van a desarrollar tecnologías tan complejas como la Inteligencia Artificial o Internet de las Cosas, que sin duda necesitan de un polo industrial detrás que soporte la inversión tecnológica que se pretende realizar y de la que Salamanca actualmente carece porque nunca ha habido estrategia alguna en este sentido por parte de la Junta.

Y es que, no debe perderse de vista que dicho desarrollo es una carrera de fondo que necesita décadas de apuesta decidida, por lo que no debe ser flor de un día y debe haber una implicación real y decidida a medio y largo plazo por parte de la Junta de Castilla y León, que hasta ahora no había dado señales de querer desarrollar tal estrategia.

Por todo ello, desde UPL pedimos un compromiso permanente para que la firma del protocolo no sea otro anuncio más vacío y suponga que, de una vez por todas, se apuesta por el futuro de Salamanca.